Capítulo 1. Primeros pasos

Instalación de Julia

Lo primero que se necesita para trabajar con cualquier lenguaje de programación son las herramientas para crear y ejecutar los programas. El software básico para usar Julia está disponible en su página oficial https://julialang.org/downloads, en forma de código fuente así como en paquetes preparados para instalar en Windows, Mac OS X, y algunas distribuciones de Linux. Desde esa página podrás encontrar también enlaces con explicaciones detalladas sobre cómo instalar y ejecutar Julia, que son específicas para cada sistema, y por lo tanto no desarrollaremos aquí.

En esencia, los paquetes instalables simplemente descomprimen sus contenidos en una carpeta elegida por el usuario, incluyendo el archivo ejecutable llamado julia que servirá para interactuar con el lenguaje de programación. Dependiendo del sistema operativo, también puede realizar algunas operaciones para que otros programas o elementos del sistema reconozcan la ruta de este ejecutable o los tipos de archivos asociados. Cuando se comience a usar Julia, normalmente también se creará una carpeta con el nombre .julia (incluyendo el punto, que la convierte en una "carpeta oculta") dentro de la carpeta personal del usuario (en la que suelen estar los destinos por defecto para guardar y cargar documentos, imágenes, etc.). Esta carpeta .julia está destinada a contener, principalmente, archivos de configuración y paquetes auxiliares.

Existen varias versiones disponibles de Julia. En general la mejor opción es usar la más reciente (señalada como la "versión estable actual"), aunque los usuarios más conservadores pueden preferir la versión "LTS" (de long term support, con "soporte a largo plazo"). Esta guía está elaborada para la versión 1 de Julia, que incluye las etiquetadas como 1.0, 1.1, etc., aunque en unos pocos puntos se consideran características que solo existen a partir de la versión 1.5, por lo que se recomienda utilizar versiones posteriores a la misma.

A menudo, Julia se usa con otros complementos que se instalan y configuran aparte, y de los que hablaremos hacia el final de este capítulo. Pero el paquete básico aporta todas las herramientas necesarias para trabajar. Así que para empezar veremos cómo usar Julia con estas herramientas, sin tener que instalar nada más.

El REPL

La forma más rápida de operar con Julia es trabajando de forma interactiva, en lo que se llama el "REPL", por las siglas de Read-Eval-Print-Loop ("bucle leer-evaluar-imprimir"). Este proceso se realiza desde una terminal de comandos –a la que por extensión también se le da el nombre de REPL–, que es lo que se presenta al usuario al lanzar el programa (figura 1).

Figura 1

Figura 1. REPL de Julia

Como se observa en la figura anterior, al iniciar una sesión de Julia el REPL presenta una línea marcada con la etiqueta "julia>", a la espera de que el usuario introduzca algún comando –seguido de la tecla Enter para confirmar su introducción–. Por poner un ejemplo trivial, para calcular la exponencial de 2, –utilizando la función exp–, habría que escribir (sin contar la etiqueta "julia>"):

exp(2)

Tras introducir la operación, Julia la evalúa y muestra el resultado justo debajo, seguido de una nueva línea a la espera de la siguiente instrucción, completándose así una interación del bucle que da nombre al REPL.

Un ejemplo para empezar

Veamos ahora un primer ejemplo práctico de Julia, con un programa sencillo para calcular el día de la semana en el que cae cualquier fecha del calendario Gregoriano, usando el algoritmo de Gauss tal como está publicado por Bernt Schwerdtfeger.[1] Se trata de un algoritmo simple, consistente en los siguientes pasos:

  1. Si el número del mes (m) es igual o mayor que 3 (de marzo en adelante), el número del año (y) se descompone en el número del siglo (c, correspondiente a las centenas) y el resto (g). En el caso de enero o febrero (m < 3) se hace la misma descomposición para y-1.
  2. Se escoge un número e en función del número del mes (de 1 a 12), según la tabla 1 que se presenta a continuación.
  3. Se escoge un número f según el número del siglo (tabla 2), en un ciclo de 4 siglos (el ciclo de años bisiestos se repite cada 400 años).
  4. El día de la semana viene determinado por el resto de la división entera entre x y 7, siendo x = d + e + f + g + ⌊g/4⌋ (el último sumando es el cociente de la división entera entre g y 4).

Tabla 1: código de mes

mes: emes: emes: e
enero: 0mayo: 0septiembre: 4
febrero: 3junio: 3octubre: 6
marzo: 2julio: 5noviembre: 2
abril: 5agosto: 1diciembre: 4

Tabla 2: código de siglo

año (100*c)f
1600, 2000, ...0
1700, 2100, ...5
1800, 2200, ...3
1900, 2300, ...1

Este algoritmo se puede implementar en Julia con la siguiente función:

"""
Cálculo del día de la semana.
La función devuelve una cadena de texto con el día de la semana que corresponde
a los números de día, mes y año introducidos como los argumentos numéricos
`d`, `m`, `y`, respectivamente.
"""
function gauss_diasemana(d, m, y)
    #=
    Enero y febrero (m=1, m=2) se tratan como el año anterior
    en torno a los años bisiestos
    =#
    if m < 3
        y = y - 1
    end
    # Dividir el año entre centenas (c) y el resto (g)
    c = div(y, 100)
    g = rem(y, 100)
    # Definir e y f en función del mes (de 1 a 12) y el siglo
    # (en ciclos de 400 años --- 4 siglos)
    earray = [0,3,2,5,0,3,5,1,4,6,2,4]
    farray = [0,5,3,1]
    e = earray[m]
    f = farray[mod(c,4) + 1]
    # Seleccionar el día de la semana en función del cálculo de Gauss
    warray = ["domingo","lunes","martes","miércoles",
        "jueves","viernes","sábado"]
    w = rem(d + e + f + g + div(g, 4), 7)
    return(warray[w+1])
end
Trabajando con ejemplos

Para asimilar mejor las explicaciones que siguen puedes copiar este ejemplo de código en un archivo, y probarlo en una sesión interactiva de Julia tal como se comenta a continuación, o con variantes de las instrucciones que se propongan. Además, al tener el código en un archivo aparte podrás consultarlo en paralelo mientras lees las explicaciones de la guía, sin tener que desplazarte hacia atrás y hacia delante a lo largo de las páginas. (Esta recomendación también sirve para todos los demás ejemplos que se usen en los siguientes capítulos.)

Supongamos que el código mostrado arriba está guardado en un archivo llamado calc_diasemana.jl (el nombre del archivo es arbitrario, y puede ser cualquier nombre aceptado por el sistema operativo). El programa consiste en una sola función con tres argumentos (los números del día, el mes y el año), basada en unas pocas divisiones enteras (definidas en la función div) y el cálculo de "restos" de dichas divisiones (rem, del inglés remainder),[2] más la selección de unos valores a partir de los resultados intermedios y unas listas predefinidas.

Este programa se puede cargar usando la función include en el REPL, como sigue:

julia> include("calc_diasemana.jl")

El resultado posiblemente sea algo decepcionante, porque lo único que se ha hecho es definir una función, que por sí misma no da ningún resultado. Por otro lado, lo más probable es que al introducir esa línea sin más, ni siquiera se obtenga ningún resultado, sino un error debido a que no se encuentra el archivo de código. Para asegurarse de que Julia encuentra el archivo hay varias alternativas:

  • Copiar el archivo de código calc_diasemana.jl al directorio de trabajo de Julia. La ruta de ese directorio se puede obtener con la función pwd() –sin ningún argumento–.
  • Cambiar el directorio de trabajo al lugar que contiene el archivo. El cambio de directorio se hace con el comando cd(directorio), donde directorio ha de ser la ruta de destino.
  • Introducir la ruta completa del archivo de código en la llamada a include. Esta se puede escribir literalmente, o si el directorio que contiene el archivo está definido en una variable (supongamos que esta variable se llama directorio), la ruta se puede componer con la función joinpath. Es decir, la expresión anterior sería include(joinpath(directorio, "calc_diasemana.jl")).
Nombres de rutas en Windows

A veces los nombres de los directorios son largos y resulta tedioso escribirlos. Un atajo habitual es abrir el directorio en un explorador de archivos y copiar la ruta desde la barra de direcciones. Pero en Windows hay un problema añadido, y es que por defecto los directorios se delimitan con barras invertidas (\), que hay que "duplicar" para escribirlas de forma literal en Julia (\\). Hay dos soluciones rápidas para este problema:

  1. Si se está trabajando de forma interactiva, guardar directamente el contenido del portapapeles en una variable, mediante la función clipboard. Por ejemplo, con el comando directorio = clipboard().
  2. Si se va a pegar el nombre de la ruta en un script, etiquetar la cadena de texto con el prefijo raw. Por ejemplo: directorio = raw"C:\Users\ABC\Documents\Julia\". (Esto equivale a directorio = "C:\\Users\\ABC\\Documents\\Julia\\", pero se evita duplicar las barras; véanse más detalles en la sección sobre Secuencias de escape del capítulo 7.)

Una vez se ha conseguido cargar el archivo que define la función, esta ya se puede usar para obtener un resultado de verdad. Por ejemplo, para conocer en qué día de la semana cayó el 11 de agosto de 2018, la fecha en la que se publicó la version 1 de Julia:

julia> gauss_diasemana(11, 8, 2018)
"sábado"

Lo que se hace "en un día cualquiera" usando Julia es esencialmente este modelo de rutina, con funciones más complicadas y muchas más operaciones interactivas, explorando resultados, corrigiendo argumentos y repitiendo operaciones, claro está.

Durante una sesión de trabajo habitual, los datos generados suelen guardarse en variables para usarlas en pasos posteriores. Por ejemplo, podríamos definir las variables día, mes y año para recoger los números que luego utilizamos en la función gauss_diasemana:

julia> día = 11;

julia> mes = 8;

julia> año = 2018;

julia> diasemana = gauss_diasemana(día, mes, año)
"sábado"
Uso del punto y coma para omitir los resultados

Normalmente, cuando se ejecuta una línea o un bloque de código en el REPL, inmediatamente debajo del código introducido aparece el resultado, como la palabra "sábado" en este ejemplo. En ocasiones puede quererse ocultar el resultado (por ejemplo si ocupa demasiadas líneas). En ese caso basta con añadir un punto y coma al final del código a ejecutar, como en las primeras líneas del último ejemplo.

Sintaxis básica

Para escribir un programa en Julia o cualquier otro lenguaje de programación hay que seguir una serie de reglas sintácticas, la mayoría de las cuales en realidad no es necesario explicar, ya que son reglas de escritura lógicas e intuitivas, o se desprenden directamente de la lectura de ejemplos. A continuación se mencionan algunos detalles básicos que se pueden observar en el anterior ejemplo del algoritmo de Gauss:

  • Cada operación se escribe normalmente en una línea distinta, aunque es posible "partir" las expresiones en varias líneas. Si una línea acaba con una expresión incompleta se asume que continúa en la siguiente, como ocurre en la definición de la variable warray con los nombres de los días de la semana:
warray = ["domingo","lunes","martes","miércoles",
    "jueves","viernes","sábado"]
  • Todo el texto que sigue al símbolo # hasta el final de la línea se considera un comentario, y no se ejecuta. También se pueden hacer bloques de comentarios que ocupen varias líneas, delimitados por #= al principio y =# al final, como se ha hecho al comienzo de la función.

  • Las expresiones más habituales son las del tipo a = f(b), como c = div(y, 100), donde a es un nombre de variable, f el nombre de una función, y b el número, cadena de texto u otro tipo de argumento sobre el que opera esa función, o bien el nombre de la variable a la que se le ha asignado el valor de ese argumento. (La función también puede aceptar varios argumentos de entrada, como ocurre con div, o tener varias salidas, que se presentan como variables separadas por comas.)

  • También es habitual encontrarse expresiones del tipo a = f[b], p.ej. en e = earray[m], con corchetes en lugar de paréntesis. En esos casos f no es una función sino un vector, matriz u otra colección de datos, y b es el índice o clave que identifica la parte de su contenido que se asignará a la variable a.
  • Los nombres de variables, funciones, etc. pueden estar formados por cualquier combinación de letras y números, más guiones bajos, exceptuando nombres que comiencen por números y las palabras clave del lenguaje (como for, if, function, end, etc.). Además, también se admiten nombres con caracteres Unicode más allá del ASCII básico (letras acentuadas, griegas, etc.), así como el signo de exclamación (!) en posición no inicial, aunque conviene usarlos con mesura: emplear caracteres extendidos aumenta el riesgo de problemas de portabilidad de los programas, y la exclamación se suele resevar para el nombre de cierto tipo de funciones (las que modifican sus argumentos de entrada).
  • Se puede trabajar con muchos tipos de variables. En este ejemplo se manejan números enteros (0, 1, etc.) y también cadenas de texto, que se escriben entrecomilladas ("lunes", "martes", etc.). En capítulos posteriores se verán otros tipos. Las distintas variables empleadas en un programa pueden hacer referencia a cualquier tipo de variable, e incluso pueden cambiar de tipo a lo largo del programa (aunque es mejor ser consistente en la nomenclatura).
  • Los programas suelen tener diversos bloques de código anidados. La función gauss_diasemana es en sí un bloque, dentro del cual hay un bloque condicional (el que comienza por if m < 3). Los bloques de código se delimitan cerrándolos con la palabra clave end, y se recomienda indentar las líneas interiores al código para hacerlo más legible, aunque el programa funcionaría igualmente si no se hace. Otros bloques de código habituales son los bucles for y while. Para más detalles sobre los distintos tipos de bloques, véase el capítulo 3 sobre funciones y estructuras de control.
  • En general los espacios son irrelevantes: con contadas excepciones, puede usarse un espacio, varios o ninguno tanto al principio como al final de las líneas, o entre nombres de variables o funciones y símbolos delimitadores varios (operadores matemáticos, signos de puntuación, paréntesis...).

Manejando el espacio de trabajo

Al iniciar el REPL de Julia se crea un workspace o "espacio de trabajo", en el que se registran las distintas variables que se crean o modifican con cada operación. En una sesión de trabajo larga es fácil perder la pista de las variables que se han creado o a su contenido; la función varinfo sirve para observar esa información:

julia> varinfo()
name                    size summary                
–––––––––––––––– ––––––––––– –––––––––––––––––––––––
Base                         Module                 
Core                         Module                 
InteractiveUtils 163.926 KiB Module                 
Main                         Module                 
ans                 15 bytes String                 
año                  8 bytes Int64                  
diasemana           15 bytes String                 
día                  8 bytes Int64                  
gauss_diasemana      0 bytes typeof(gauss_diasemana)
mes                  8 bytes Int64                  

En este ejemplo podemos ver las variables día, mes, año y diasemana que hemos generado, más la función gauss_diasemana, y cuatro elementos más descritos como Module, que forman parte de la sesión de trabajo, aunque normalmente no hace falta interactuar directamente con ellos. Por contra, las variables creadas durante la ejecución de gauss_diasemana (c, g, etc.) no se recogen, ya que son variables "locales" a la función, a las que no se puede acceder desde el entorno del REPL, y que se puede considerar que se destruyen al terminar la función.

Esta lista puede llegar a contener muchas variables, creadas en algún momento de la sesión pero que no se necesitan más, y que incluso pueden molestar porque ocupan grandes cantidades de memoria o interfieren en cálculos posteriores. Una forma de librarse de ellas es "vaciarlas" de contenido, del siguiente modo:

julia> x = nothing

Esta operación asigna a la variable x un objeto que "no es nada", y su valor anterior, si no es utilizado por ninguna otra variable, será eliminado automáticamente para liberar memoria cuando haga falta. El nombre de la variable aún seguirá presente en la sesión de trabajo, porque borrar todo rastro de las variables creadas puede dar lugar a problemas e inestabilidades no previstas, según el entorno en el que se esté trabajando. (Para limpiar completamente el espacio de trabajo, el único modo es terminar la sesión de Julia y comenzar una nueva.)

Módulos y paquetes

Cuando se inicia una sesión de Julia, por defecto solo están disponibles una serie de utilidades elementales, y para la mayoría de proyectos hace falta usar "módulos" que contienen funciones y otras utilidades complementarias. Por ejemplo, en un proyecto en el que se quieran hacer cálculos estadísticos (incluso al nivel básico de medias, varianzas, etc.), hace falta usar el módulo Statistics. Para ello hay que ejecutar antes el siguiente comando:

using Statistics

La distribución básica de Julia viene con una biblioteca estándar que incluye diversos módulos. Algunos de estos módulos no están activados por defecto para que la sesión de trabajo no se cargue innecesariamente con tipos de variables y funciones que no se vayan a usar –o cuyo nombre el usuario quiera emplear para otros propósitos–. La lista de módulos de la bilbioteca estándar se puede consultar en la documentación oficial. Algunos que suelen usarse en proyectos de muchos ámbitos son:

  • Dates para trabajar con fechas y unidades de tiempo.
  • DelimitedFiles para leer y escribir tablas de datos en ficheros de texto.
  • LinearAlgebra para cálculos de álgebra lineal (vectores, matrices, etc.).
  • Statistics para cálculos estadísticos (a menudo junto con Random para trabajar con números aleatorios).
  • Sockets para trabajar con conexiones a redes informáticas.

Hay muchas otras utilidades que pueden considerse importantes, incluso fundamentales por la mayoría de los potenciales usuarios, como representaciones gráficas de datos, editor de código, ayudas para la depuración de rutinas (debugging), etc., pero no están incluidas en la biblioteca estándar, sino en un "ecosistema" de paquetes que se desarrollan de forma coordinada (aunque independiente) por la comunidad de usuarios y desarrolladores de Julia. Puede consultarse la sección Ecosystem en la web oficial (https://julialang.org) para ver algunos de los dominios principales, o webs como Julia Packages o Julia Hub para explorar muchos más paquetes disponibles.

En el caso de paquetes "registrados" (que es el caso de los más populares, y todos los que se comentan en esta guía), la forma más sencilla de instalarlos es desde el modo de gestión de paquetes de la línea de comandos, mediante los siguientes pasos:

  1. Cambiar del modo "normal" al de gestión de paquetes ("pkg"), pulsando la tecla ] (se verá un cambio en la etiqueta al comienzo de cada línea, como en la figura 2).
  2. Escribir el comando add seguido del nombre del paquete. Por ejemplo, para añadir el paquete "CSV", que utilizaremos en el siguiente capítulo: add CSV
  3. Cambiar de nuevo al modo normal, pulsando la tecla de borrar al comienzo de la línea.

Figura 2

Figura 2. Cambio a "modo pkg"

Note

El ciclo de desarrollo de los paquetes externos es independiente (en muchos casos más rápido) que el de Julia. Por ese motivo, aunque se ha procurado que los ejemplos de código esta guía sean compatibles con la versión 1 de Julia, no se puede asegurar que los que dependen de los paquetes externos funcionen adecuadamente en todas las versiones compatibles con Julia 1. Cuando se usen paquetes externos se darán indicaciones de qué versiones de los mismos se han empleado, para reducir la incertidumbre.

VS Code y otros IDEs para Julia

Para muchos usuarios, las interfaces basadas en una consola de comandos como el REPL resultan poco "amigables"; y por otro lado, para ejecutar rutinas más complejas, y siempre que se quiera obtener resultados reproducibles, es recomendable escribir las instrucciones en un archivo de código (script), como hemos hecho con el archivo calc_diasemana.jl en el ejemplo anterior.

Para combinar ambas tareas de forma eficiente en una sola interfaz lo habitual es usar los llamados "entornos de desarrollo integrados" (conocidos por sus siglas IDE en inglés), que juntan en una misma interfaz una consola de comandos, un editor de código, y a menudo otras utilidades como pueden ser visores de variables, tablas y gráficas, paneles de documentación, herramientas de depuración, etc.

Julia cuenta, más que con un IDE particular, con plug-ins para crear IDEs sobre editores de código avanzados, como Atom, Emacs, Sublime Text, Vim, VS Code y varios más.

El IDE más completo y popular es el basado en VS Code. Para trabajar en ese entorno, además de Julia, hay que instalar VS Code, y activar su extensión para Julia desde el panel de extensiones (ver en la figura 3). Existen (en inglés) unos excelentes materiales introductorios para iniciarse en el uso de VS Code, así como una exhaustiva documentación de la extensión para Julia para sacar todo el partido a este IDE, que proporciona un amplio conjunto de herramientas para facilitar la creación, edición y ejecución de programas.

Figura 3

Figura 3. Extensión de VS Code para Julia

El recurso más versátil de VS Code es la "paleta de comandos", a la que se accede con la combinación de teclas Ctrl+ Mayúsc. + P. Escribiendo la palabra "julia" en el el cuadro que surge al pulsar esa combinación, se pueden ver las operaciones relacionadas con la extensión de Julia. Por ejemplo, el comando Julia: Start REPL sirve para abrir una terminal con el REPL de Julia que se integra con el resto de elementos de VS Code. También son particularmente útiles los distintos comandos para ejecutar el código de un script en la sesión de Julia asociada al REPL abierto:

  • Execute File in REPL: ejecutar el contenido completo del script; básicamente equivalente a usar la función include mencionada en la sección anterior.
  • Send Current Line or Selection to REPL: ejecutar en el REPL el código seleccionado en el editor de texto activo, o si no hay nada seleccionado, la línea en la que se encuentra el cursor.
  • Execute Code in REPL: ejecutar el bloque de código en el que se encuentra el cursor en el editor de código. Un "bloque" se corresponde a menudo con una línea, o varias cuando se está dentro de una expresión larga que ocupa múltiples líneas, en una función, bucle u otra estructura de código.
  • Execute Code Cell in REPL: ejecutar la celda de código en la que se encuentra el cursor en el editor de código. Las "celdas" son conjuntos arbitrarios de código en un script separados por una línea de comentario que comience por ##.

Los comandos Execute Code in REPL y Execute Code Cell in REPL también cuentan con variantes que después de ejecutar el código mueven el cursor al inicio del siguiente bloque o celda, lo cual es muy útil para ejecutar scripts paso a paso.

Atajos de teclado

Muchos comandos en VS Code tienen atajos de teclado. Por ejemplo, en la extensión de Julia se puede usar Alt + J seguido de Alt + O para lanzar el REPL, y distintas combinaciones de teclas de control (Ctrl, Shift y Alt) + Enter para ejecutar bloques o celdas de código. Seleccionando en el menú File > Preferences > Keyboard Shortcuts, se abre una página con todos los comandos disponibles, y desde ahí se pueden añadir nuevas combinaciones personalizadas a comandos que no las tengan, o modificar las existentes.

La extensión de Julia tiene numerosas opciones configurables para personalizar la experiencia del usuario. Se puede acceder a ellas a través del menú de configuración general de VS Code (en el icono de la rueda dentada o con el atajo de teclado Ctrl + ,), o desde el menú de las extensiones (ver arriba en la figura 3). Para más detalles sobre dichas opciones, véase la documentación sobre la extensión de Julia para VS Code).

Notebooks: IJulia y Pluto

Para proyectos de pequeña escala muchos usuarios prefieren usar, en lugar de scripts convencionales, "cuadernos de código" (notebooks), que combinan en un mismo documento el código a ejecutar, las salidas (tablas, gráficos y otros resultados), y también texto libre con explicaciones y comentarios (con formato para marcar títulos, listas, fórmulas matemáticas, etc.). Esto se usa con frecuencia en proyectos didácticos (tutoriales y notas de cursos), para informes, etc.

La aplicación más conocida para crear y visualizar ese tipo de notebooks es Jupyter, que admite varios lenguajes de programación, incluyendo Julia. Jupyter funciona sobre Python, y para hacer notebooks de Julia hay que instalar el paquete IJulia, que también incluye (opcionalmente) una instalación básica de Python. Alternativamente se puede utilizar el plugin de Jupyter para VS Code que permite hacer notebooks de Julia sin el paquete IJulia, o plataformas como Binder para crear notebooks de Jupyter online, sin instalar nada localmente. Los notebooks de Jupyter son interactivos: en cualquier momento se puede modificar y volver a evaluar el código escrito en sus "celdas" (una a una o en bloque), lo que también actualiza los resultados de las mismas.

Una alternativa a Jupyter, específica de Julia y muy popular entre sus usuarios, es Pluto: una aplicación para hacer "notebooks reactivos". Ese tipo de notebooks se diferencia de los de Jupyter, entre otras cosas, en que todas las celdas de código se actualizan automáticamente cada vez que se hace cualquier cambio en el documento, y además no hace falta que las celdas estén escritas en el orden en el que se han de ejecutar, lo que da más flexibilidad a la hora de estructurar el documento. La limitación que esto implica es que no se pueden asignar o mutar variables en varias celdas de código, porque eso causaría ambigüedades. Pluto está basado en Javascript en lugar de Python, por lo que funciona con los navegadores web convencionales sin necesidad de instalar componentes extra.

Los contenidos de esta guía se han compuesto pensando en el flujo de trabajo con scripts, que es el modo clásico de programación, y el más apto para las herramientas básicas de Julia. La forma de trabajar con notebooks presenta algunas diferencias menores, pero para la mayor parte de los temas tratados aquí, las explicaciones y ejemplos que se dan sirven para ambos entornos por igual.

Buscando ayuda

Con toda seguridad, al programar en Julia pronto te encontrarás con dificultades que no puedes resolver con la información que se recoge en esta guía, y necesitarás ayuda adicional. Lo primero con lo que se ha de contar es el manual de referencia oficial, que contiene numerosos detalles de todos los aspectos esenciales del lenguaje, y también explica el uso de todas las funciones que forman parte del paquete "básico" de Julia.

El documento de referencia para las funciones es clave incluso para los programadores experimentados, ya que uno de los problemas habituales es la dificultad de recordar cómo se usa cierta función (qué argumentos acepta, qué resultados proporciona, etc.). Un atajo práctico cuando se trabaja en modo de línea de comandos consiste en escribir el signo de interrogación (?) al principio de una instrucción. Al hacerlo la interfaz cambia al "modo de ayuda" (la etiqueta que marca el comienzo de la línea cambia a help?>), y al introducir el nombre de la función (sin paréntesis ni argumentos, solo el nombre) aparece en pantalla el texto de referencia, como se muestra en la figura 4.

Figura 4

Figura 4. Ejemplo de ayuda

Puedes probar con cualquier función básica (por ejemplo ?div para leer la ayuda sobre la división entre enteros), con un operador (p.ej. ?+ para la suma), o incluso para una variable que se haya definido (en ese caso dará una información básica sobre su contenido).

Documentación a través de "docstrings"

Si has realizado el ejercicio de crear la función gauss_diasemana con el código completo presentado en este capítulo, al escribir ?gauss_diasemana podrás leer el texto de las líneas que preceden a la definición de la función. Esta forma de documentar las funciones u otro tipo de objetos es muy útil y recomendable para hacer programas trazables y comprensibles. Puedes encontrar más detalles en el capítulo 3 sobre funciones.

Para las dudas no resueltas en el manual, entre otras cuestions, los creadores de Julia han organizado un foro de debate y preguntas, disponible en https://discourse.julialang.org (en inglés). Y además existen múltiples foros y redes sociales (también en español y otros idiomas), tanto promovidas por los desarrolladores como por los propios usuarios, donde se pueden encontrar infinidad de consultas pasadas y hacer nuevas. Una buena recopilación de estas redes se puede encontrar en https://julialang.org/community/.

Sumario del capítulo

En este primer y breve capítulo hemos aprendido los siguientes puntos fundamentales para trabajar en Julia:

  • Las distintas distribuciones y entornos de trabajo disponibles: Julia, el REPL básico, notebooks e IDEs diversos (con especial mención de la extensión para VS Code).
  • Algunas reglas básicas de sintaxis del lenguaje.
  • Cómo instalar y cargar paquetes.
  • Cómo buscar ayuda.

A lo largo de las explicaciones también hemos empleado las siguientes funciones particulares (además de las propias de la gestión de paquetes):

  • cd y pwd para definir y consultar el directorio de trabajo, respectivamente.
  • include para ejecutar scripts.
  • joinpath para componer nombres de directorios y archivos.
  • div para divisiones enteras y rem para el resto de una división.